El cliente buscaba construir en su planta de producción una galería dedicada a su colección de arte gráfico. Los requisitos programáticos eran simples: espacio de exposición, espacio de guardado, estudio y conexión directa con su oficina. Unas de las condiciones espaciales fundamentales era la iluminación indirecta e incidencia solar directa nula.
La galería está contenida en una superficie doblada, aumentando por principios geométricos sus capacidades estructurales. Un puente de cristal conecta la oficina dentro de la planta directamente con el estudio sobre el cuerpo de la bodega, atravesando el espacio de exhibición sin interferir en su iluminación.